Reconocida por su color negro y su goma elástica agarrando sus hojas, ahora se lanza a la conquista del color, pero sobre todo usa el blanco como base.
Las nuevas libretas están disponibles en Europa a través de la tienda online Moleskine. Haz click aquí para acceder store.moleskine.com En el resto de tiendas, a partir de Julio 2013.
A continuación te contamos una breve historia de esta peculiar libreta y las historias de los personajes que más famosos que la han usado.
La historia de estas libretas es tan legendaria y está tan llena de mitos y verdades, que por lo mismo; ya no se sabe donde queda la delgada línea que delimita lo que es historia de lo que es ficción… Algunos dicen que Las Moleskines existieron mucho antes de que se convirtieran en un símbolo de identidad para muchos intelectuales y artistas; ya que su origen se remonta a un siglo atrás en el tiempo, donde se dice que en Francia, existió un pequeño taller que fabricaba estos famosos cuadernillos, (que se llaman de esa manera, porque así se le conoce a la tela con la que están forradas las pastas); y una vez elaborados, los distribuía entre las papelerías de París, a las que acudían los artistas y escritores internacionales de vanguardia.
Vincent Van Gogh.
Notas y bocetos de puño y letra de Van Gogh.
De este famoso pintor se conservan en el museo de Amsterdam, siete de estos cuadernillos. En la época en que él los usaba, las libretas Moleskine todavía no eran conocidas como tales, pero como una de esas libretas utilizadas por Van Gogh (y que se conservan todavía en ese museo),tienen una banda elástica alrededor y fue fabricada con características muy similares; por eso se dice que es una Moleskine; pero no se sabe si fue hecha por otro fabricante o si el artista la compró en otra papelería, pues como les decía en un inicio, en esos tiempos; este tipo de libretas era muy común que se comercializaran en toda Europa, pero no eran una marca exclusiva; se le llamaba así a cualquier tipo de libreta de ese tipo, por los materiales con los que estaban hechas.
Moleskine de Van Gogh conservada en el Museo del pintor en Amsterdam.
Pablo Picasso.
Estas dos páginas contienen las líneas de un extracto composición y la impresión de una flor collage de Picasso.
Este artista utilizó las hojas de su Moleskine para plasmar con colores y líneas todas las imágenes que tenía en su cabeza y que llegaban a formar parte de sus cuadros. Existe una anécdota muy padre que cuenta que en alguna ocasión un grupo de amigos españoles fue a visitar a Picasso, y que luego de que vieron sus cuadros, el pintor los invitó a comer a un restaurante. Todos aceptaron, y ya una vez ahí, durante la sobremesa, Picasso se entretuvo dibujando en su libreta y al marcharse pidió la cuenta, pero el mesero, luego de consultarlo con su jefe, al llevarle la nota al artista, le dijo que para él había sido todo un honor servirlo y que la cuenta corría por parte de la casa. Picasso no aceptó e insistió en pagarle; y entonces el mesero, al ver que no iba a aceptar la cortesía, le propuso que le diera entonces como pago los dibujos que había estado realizando en esa tarde en su Moleskine.
Cuaderno No. 40 de Cahier, apróximadamente 1906-1907.
“Usted traígame la cuenta” Como sabía él lo que valían sus bocetos…
Cuaderno No. 53 de Pablo Picasso, Junio-Septiembre, 1912.
Ernest Hemingway
En el primer ensayo de su libro “París era una Fiesta”, este escritor cuenta la historia de un cuaderno que lleva en uno de los bolsillos interiores de su saco, pero no está muy claro si es una Moleskine, ya que no ofrece una descripción detallada de la misma, pero en ese ensayo, en la parte donde se refiere a que llega a tomar un café en la Plaza Saint-Michel, es la base que la empresa Mode&Mode (actual fabricante de estas libretas), se basa, para decir que si se trataba de una Moleskine.
Bruce Chatwin
Este escritor y viajero fue quizá quien más fama le dio a estas libretas. Él las utilizó durante sus múltiples viajes para dejar constancia de sus aventuras. Dicen que Chatwin las compraba en una pequeña librería de París donde las fabricaban a mano, pero en 1986 el fabricante que elaboraba las Moleskine, murió y por quedó cerrado el taller familiar. (eso sin contar que el dueño de esa fábrica se llevó a la tumba el secreto); así que para mediados de esa década, conseguir una Moleskine era cada vez una hazaña más difícil.
En su libro; “Los Trazos de la canción”, este hombre cuenta también la historia de un pequeño cuaderno negro, y siendo aún todavía más visionario, Chatwin visitó a la dueña de la papelería en Rue de l’ Ancienne Comédie, donde acostumbraba comprarlos y se llevó todas las que pudo comprar.
Gracias a eso, en 1987 un pequeño impresor en Milán, Italia, recuperó la tradición de elaborarlos y los renovó sin perder la extraordinaria tradición que los caracterizaba. Por eso se dice que las Moleskine que existen en la actualidad están basadas en las descripciones del propio Chatwin.
Así se ve una Moleskine nueva y cuando ya ha sido usada.
Paul Bowles
Este viajero, escritor y compositor es la encarnación perfecta de algunos de los mitos más difundidos del Siglo XX.
Una de las películas del famoso director Bernardo Bertolucci, está basada en una de las novelas de Bowles. Pero antes de que comencemos a divagar entre estas historias, Paul Bowles utilizaba su libreta Moleskine para realizar anotaciones relacionadas con sus composiciones y dibujaba pequeños pentagramas, tal como se aprecia en esta última fotografía de una Moleskine que se encuentra en la biblioteca de la Universidad de Delware, en el Departamento de Colecciones Especiales.
Estas son sólo algunas de las libretas más famosas, pero existen muchas otras, ya que las Moleskine, más allá de ser un objeto que se convirtió en un ícono para artistas e intelectuales es todo un estilo de vida.
En la actualidad quien elabora estas libretas es la empresa italiana Mode&Mode y hay de todos los estilos inimaginables: pasta dura, pasta flexible, con bolsita, de colección, ediciones especiales, etc.
Lo bueno de estas libretas es el tipo de papel, y que están como empastadas de una manera que no se rompen las hojas. A nosotros lo que nos fascina de estas libretas son todas las historias que te pueden contar, con sólo hojearlas, te regalan la posibilidad de atrapar pedacitos de lugares, memorias y momentos…
En la actualidad, mucha gente usa las libretas Moleskine, hay quienes crean verdaderas obras de arte adentro de sus hojas, y hay también exposiciones itinerantes en museos de Nueva York, Tokio y Europa en las que se exhiben además de algunos de los cuadernillos como los que mencionamos al principio; los bocetos de arquitectos, o simples diseños de gente que ha hecho de esta herramienta de papel y pasta gruesa todo un estilo de vida.
También en el cine a tenido protagonismo, en películas como Indiana Jones, Diarios de Motocicleta, Danza con Lobos y Siete Años en El Tibet.
Seguro que después de leer este post quieres tener una Moleskine en tus manos. Seguro que la llenas de cosas fantásticas! ; )
Feliz viernes!